La evolución de los estereotipos de género desde los años 40 hasta la actualidad
Como especialistas en nuevas masculinidades, hoy queremos hablarte de una investigación de 2019 publicada por la revista de la Asociación Americana de Psicología (APA): American Psychologist, que expone la evolución de la opinión pública de personas norteamericanas sobre los estereotipos de género.
En este estudio se plantean las afirmaciones conservadoras de que los estereotipos de género son fijos o rígidos, pretendiendo involucrar su estudio a otros que muestren que estas representaciones son flexibles a los cambios en los roles sociales. Para comprobar su estudio analizaron tres tipos de características diferentes: comunión (cariñoso/a, emocional,), agencia (ambicioso/a, valiente) y, competencia (inteligente, creativo/a). En sus resultados se buscó si cada característica era más afín para mujeres y hombres o para ambos.
Un ejemplo que muestra estos cambios en relación a la competencia (inteligente y creativo/a) se aprecia en una encuesta realizada en 1946, únicamente el 35% de las personas encuestadas pensaba que los hombres y las mujeres eran inteligentes. En 2018 este pensamiento evolucionó, alcanzando el 86% de personas que pensaban que ambos sexos eran igualmente de inteligentes, con un 9% en el que las mujeres eran más inteligentes y solo el 5% creían que los hombres son más inteligentes.
Los resultados de la comunión (cariñoso/a y emocional) muestran que las mujeres son más compasivas y más emocionales que los hombres, característica que se ha fortaleza en el tiempo.
Las características vinculadas a la agencia (ambicioso/a y valiente) se mostró que los hombres se ven más ambiciosos y agresivos en el tiempo, y esta percepción no ha cambiado a lo largo del tiempo.
En esta investigación se estableció que cambios de percepción en las características de competencia y comunión contribuyen a avanzar hacia el futuro, ya que la primera fomenta la inserción laboral y la segunda es valorada socialmente. El aspecto más negativo es la permanencia de estereotipos sociales sobre agencia que determina que las mujeres puedan tener menos habilidades de liderazgo que los hombres.
Esta investigación aborda relaciones de percepción y situaciones reales interesantes. Por ejemplo muestra que el gran aumento de mujeres en puestos de trabajo tiene que ver con el aumento de competencia percibida a pesar de que aún se mantengan segregaciones en las ocupaciones y en los roles domésticos.
Actualmente, los trabajos que ocupan las mujeres recompensan las habilidades sociales aunque inviertan la mayoría de tiempo al trabajo doméstico y al cuidado de la familia. Los hombres siguen enfocados en los roles de liderazgo y ocupaciones que requieran fuerza física.
Aunque siguen existiendo diferencias de género en las ocupaciones, resulta importante resaltar los logros educativos y la entrada de ocupaciones laborales de alto prestigio de las mujeres que contribuyen a cambiar la percepción de la característica competencia de las mujeres.
Por tanto se concluye que aunque las diferencias marcadas por los roles de género reflejan la posición social de hombres y mujeres en la sociedad, pueden seguir evolucionando y cambiar cuando la posición y percepción social también cambia.