Trastorno Afectivo Estacional durante la COVID-19
Octubre suele ser el mes donde las consultas sobre psicología son más frecuentes y en nuestro centro de psicología en Atocha es una tendencia especialmente notable este año. Como cada año hemos atrasado nuestros relojes y los días se hacen súbitamente más cortos y fríos. Nuestro entorno cambia, y nos hace cambiar también aunque no nos demos cuenta. Una manera de adaptarse es hacer el cambio de armario, pero no todo es tan sencillo. Cuando no somos capaces de encajar estos (y muchos otros) cambios podemos tener serias dificultades.. Hoy queremos hablaros sobre el trastorno afectivo estacional y de cómo este año no viene solo.
Trastorno afectivo estacional…
Para la Organización Mundial de la Salud, el trastorno afectivo estacional es un subtipo de depresión asociado a los últimos meses del año. Afecta a entre un 4% y 8% de la población en una proporción de 4 mujeres por cada hombre.
Se caracteriza por sentimientos de tristeza cuando empieza a hacer más frío y los días son cada vez más cortos. Nuestro desempeño se altera, así como nuestros patrones de sueño, de alimentación y actividad física. En nuestro país, con el cambio de hora, estos efectos pueden ser incluso mayores. El trastorno afectivo estacional comparte varios síntomas con otras formas de depresión, aunque presenta particularidades:
- Tristeza e irritabilidad.
- Aumento del apetito y del peso.
- Dificultad para la concentración.
- Desmotivación en el trabajo y otras actividades.
- Baja actividad motora.
- Aislamiento social.
…durante la segunda ola de la COVID-19.
Como todo fenómeno, esta alteración del estado de ánimo asociada al cambio de estación tiene que ser contextualizada. La serie de síntomas predominantes presentados anteriormente son muy susceptibles de agravarse en el marco de la segunda ola que está viviendo Europa y en especial, España.
- Las restricciones a la movilidad pueden suponer una merma a la actividad motora.
- El distanciamiento social potencia la sensación de aislamiento.
- El teletrabajo en malas condiciones puede ser desmotivador.
- La incertidumbre y el miedo actúan como obstáculos para nuestra concentración y favorecen conductas de evitación como la hipersomnia o la hiperfagia.
- La frustración que nos está tocando asumir, es un caldo de cultivo para la irritabilidad y la tristeza.
Claves para prevenir problemas relacionados con el trastorno afectivo estacional:
- Cuida de la vitamina D: Una de las principales causas que encontramos es la disminución de las horas de luz y su relación con la vitamina D. Para contrarrestar esta carencia es útil aumentar tu exposición diaria a la luz solar directa. Si tienes ocasión de acceder a ella, no desaproveches la oportunidad, por ejemplo sentándote junto a una ventana con orientación Sur.
- Incrementa tu actividad física, caminando por el exterior diariamente siempre que el tiempo acompañe. Si no puede ser en el exterior, siempre puedes realizar una actividad física adaptada al interior de tu casa cerca de una ventana.
- Vigila tus patrones de sueño: Es importante que mantengas un patrón de sueño lo más regular y saludable posible. Esto será más fácil si puedes continuar con los demás horarios con normalidad. Para compensar la falta de luz solar por las mañanas, existen despertadores inteligentes y luces programables para que se imiten la salida del Sol.
- Habla sobre cómo te encuentras: Es una de las cosas más importantes que podemos hacer cuando pasamos por malos momentos. Compartir con los demás (y con nuestra propia cabeza) lo que pensamos, cómo nos sentimos y qué necesitamos es básico para controlar estas situaciones.
¿Podemos atribuir todo al invierno y la pandemia?
Desde luego que no. Tenemos que atender a los factores psicológicos que hacen que para cada persona una misma situación pueda ser totalmente diferente. Entran en juego nuestros estilos de apego, nuestros sistemas motivacionales, nuestra autoestima, nuestras estructuras de personalidad, nuestras experiencias sean traumáticas o no, nuestros factores de protección y de exposición… Además no podemos olvidar el contexto social y cultural que nos rodea, la situación económica que vivimos, el género con el que nos identifiquemos, la racialización, los procesos migratorios y un sinfín de factores a los que debemos atender.
Sin embargo, la herramienta más útil para estas situaciones y aplicable a cada persona es la psicoterapia. En Dyadis Psicología estamos convencidos de que acudir a nuestra consulta de psicología en Atocha supondrá un antes y un después. Entender cómo te están afectando las cosas que hay a tu alrededor y de qué manera puedes encajarlas o transformarlas es la solución a los problemas afectivos.