Señales para detectar que manipulas a los demás (y necesitas ayuda)
Las nuevas masculinidades es un servicio innovador y personalizado que ofrece nuestro gabinete Dyadis Psicología. Mediante terapia psicológica pretendemos romper las creencias y comportamientos de una masculinidad hegemónica que tanto afectan a los hombres de hoy en día. Mantener todo bajo control a través de tácticas manipuladoras o mantener relaciones ausentes de sinceridad por no mostrar tu vulnerabilidad o miedo a ser rechazado son actitudes propias de una masculinidad tóxica, a veces de manera intencionada y otras inconscientemente.
A continuación, te damos algunas claves para detectar si eres un manipulador emocional. El primer paso para sanar y alcanzar una vida plena es reconocerlo y pedir ayuda.
¿Qué es la manipulación psicológica?
La manipulación mental, emocional o psicológica se basa en el control que una persona ejerce sobre otra a través de estrategias de persuasión adoptando un comportamiento egoísta y un fin poco ético. La persona manipuladora pretende influir en los pensamientos y acciones de otra persona con el único propósito de satisfacer sus necesidades personales.
Características de una persona manipuladora
Los principales rasgos de una persona manipuladora son:
- Inseguridad: aunque aparentemente muestre una actitud confiada y segura, su actitud dominante demuestra inseguridad y miedos en la pérdida de poder o el rechazo.
- Autoestima baja: la inseguridad va ligada con una autoestima frágil y débil.
- Baja tolerancia a la frustración: si siente que pierde el control o nota su poder vulnerado, puede potenciar su manipulación e incluso adoptar una actitud agresiva.
- Monopoliza las conversaciones: es una persona egocéntrica con excesivo afán por ser el centro de atención.
Cómo actúa una persona manipuladora
Ahora que ya sabes las características de una persona manipuladora, presta atención a las siguientes actitudes:
1. Detecta debilidades y los usa para herir
Para conseguir más control sobre sus relaciones, utiliza las debilidades y las usa en su contra.
2. Culpabiliza a los demás y se victimiza
Intenta hacer sentir culpable a los demás sin asumir su propia responsabilidad y se victimiza. Utiliza argumentos dramáticos para que la otra persona sienta empatía y salirse con la suya.
3. Miente descaradamente
Tiende a cambiar los hechos y persuade fácilmente. Oculta información y suele recurrir a la mentira para conseguir sus propios fines.
4. El fin justifica los medios
No le importa ser cruel o egoísta, si necesita recurrir a tácticas inmorales para conseguir lo que necesita, no dudará en hacerlo.
5. Halagos
Otra de sus estrategias manipuladoras es halagar a la persona para conseguir que la otra persona se muestre receptiva cuando le convenga.
Otros comportamientos son evitar conversaciones incómodas, evadir o cambiar de tema cuando no le interesa que sean descubiertos. Tampoco les importa ni tienen en cuenta las necesidades de los demás. Cada persona es un mundo y no tienen por qué cumplir con todos los comportamientos y rasgos anteriormente descritos. Sin embargo, si detectas varias señales o te has sentido identificado, probablemente seas una persona manipuladora. Esto no solo te afecta a tu salud mental experimentando angustia mental, emocional o estrés, sino que además tus relaciones con los demás se vean afectadas.
Si quieres mejorar tu bienestar interpersonal e intrapersonal, consúltanos sin compromiso y te ayudaremos a través de un asesoramiento y terapia personalizada.