¿Cuánto tiempo es demasiado en terapia?
Por muy bueno que sea algo es normal que nos preocupe pasarnos. Si la terapia psicológica es fuente de curación y salud mental ¿podemos pasar demasiado tiempo en terapia? ¿cuánto tiempo es demasiado terapia? ¿puede volverse contraproducente pasado un tiempo?
Para Dyadis Psicología Delicias es importante responder con claridad a estas preguntas.
En algún momento de la terapia psicológica es posible que surjan miedos sobre el propio proceso: miedo a volverse demasiado dependiente, a no avanzar o a cambiar de terapeuta. Otras veces uno mismo puede no estar preocupado por estos aspectos directamente, pero se pregunta qué podrán pensar los demás acerca de su terapia individual.
Para arrojar un poco de luz sobre este tema pensemos en cuatro aspectos clave:
Dependencia:
Es percibida como el miedo a necesitar al terapeuta, y suele creerse que va directamente relacionado con el tiempo que uno está en terapia o con la frecuencia de las sesiones. Sin embargo la dependencia no puede medirse así: habrá quien desarrolle esta necesidad tras dos horas y habrá quien no lo haga ni con doscientas.
La dependencia guarda relación con el tipo de relación que se establece y el papel de la autonomía dentro de ella. No es de dependencia una relación en la que el terapeuta fomenta los movimientos hacia afuera e incentiva la toma de decisiones propia. Tampoco es dependencia si la terapia no es el eje central en la vida del paciente ni los días entre sesiones suponen un vacío.
Al mismo tiempo es esperable, sobre todo en los primeros momentos, un cierto grado de dependencia saludable. Es labor del psicólogo formado debidamente poner en el centro la salud de su paciente. Permitir ese apoyo en momentos de necesidad como fuente de empoderamiento y no como pérdida de autonomía.
Con unos límites claros, una evaluación constante y una comunicación abierta la amenaza de la dependencia mengua en favor de un vínculo seguro y saludable independiente de cuánto tiempo es demasiado en terapia.
Aburrimiento:
Vivimos en una sociedad plagada de estímulos nuevos, impactos publicitarios, cambios vertiginosos e información actualizada al minuto. El aburrimiento en este contexto puede aparecer con facilidad, y la consulta psicológica tampoco se libra de este sentimiento (o al menos de su sombra).
Es muy recomendable dedicar algún momento a hablar con tu psicólogo sobre cómo va tu motivación, cómo te sientes al ir a la consulta, qué frustraciones te estás encontrando o cómo ves los objetivos que te marcaste. Sin embargo hay otra idea que a veces aparece en forma de «mi psicólogo tiene que aburrirse de escucharme». Nada más lejos de la realidad.
Imagina un conductor profesional que se queja porque en la carretera hay las curvas. Absurdo, ¿verdad? Los psicólogos sabemos que nuestra profesión requiere de paciencia y tiempo y estamos preparados para gestionarlo. Generalmente el aburrimiento habla más de la frustración, la autoexigencia, o la necesidad de estar bien por parte de la persona que consulta.
Progreso:
Cada proceso de psicoterapia es parecido al modo en el que el gimnasio puede ponernos en forma. Dependerá la frecuencia, de la dieta, de nuestro cuerpo, de los ejercicios que hagamos y o de la predisposición que tengamos.
Una persona que atraviesa una ruptura puede dar con las claves para superar la depresión en seis sesiones, mientras que alguien víctima de acoso escolar quizás necesita terapia de pareja tras dos años. Es imposible pronosticarlo, pero si que debemos tener en cuenta que:
- El progreso de una persona solo puede tener como referencia esa persona.
- Por pequeños que sean los avances que haga en psicoterapia, serán mayores que sin ella.
Siempre hay margen para mejorar, sin importar el motivo de consulta o los intentos de solución anteriores. El cuerpo y la mente buscan sanarse en un espacio de seguridad que elimine bloqueos y sostenga el proceso.
Competencia:
No todos los psicólogos están formados en psicoterapia, y no todos los que se definen como psicoterapeutas son psicólogos. Aunque la regulación en psicología cada vez va siendo más clara aún queda trasmitir su importancia al público general.
El mejor abordaje para consultas de tipo psicológico es aquel que te puede proporcionar un psicólogo psicoterapeuta que tenga la habilitación como psicólogo general sanitario. Esto es, carrera de Psicología, formación específica en psicoterapia y psicología clínica y reconocimiento por las autoridades sanitarias para ejercer en este campo.
Siéntete libre de pedir a tu psicólogo que acredite estas formaciones y licencias para asegurarte de recibir la atención que te mereces. Al mismo tiempo, ten cuidado con aquellos que no hayan cursado estudios superiores en psicología o psiquiatría y se promocionen como terapeutas, coaches o asesores.
Así que… ¿cuánto es demasiado tiempo en terapia psicológica?
En resumidas cuentas, depende de si lo que buscas es una terapia basada en el bienestar o si buscas otra basada en la enfermedad:
- Para la terapia basada en el bienestar, la consulta es como ese gimnasio del que hablábamos antes: no hay una fecha de finalización marcada más allá de lo que tú quieras.
- Para la terapia basada en la enfermedad, ésta acaba en el momento que remiten los síntomas, pudiendo ser desde pocas semanas hasta algunos años.
Si el proceso en el que estás se adapta a lo que estás buscando, notas progreso, no existe dependencia, te motiva y te acompaña un profesional competente es difícil que sea demasiado tiempo. En Dyadis Psicología encontrarás ese psicólogo en Delicias que te ofrecerá justamente esto.
Si conoces a alguien cercano que se encuentra cómodo en un espacio así recuerda que está en tu mano reducir el estigma que aún tiene la psicoterapia. Así ayudarás a que más personas que lo necesitan tengan más fácil empezar.
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