¿Qué esperar de la terapia de pareja?
El terreno de las relaciones es como un camino, queremos que sea llano pero a veces nos encontramos con pendientes inclinadas que requieren esfuerzo para subir y atención para no tropezar. Surgen muchas dudas, y entre ellas, qué esperar de la terapia de pareja.
Para muchas personas la idea de ir a terapia de pareja puede resultar innecesaria o desalentadora, sobre todo cuando la relación funciona bien. Sin embargo, es importante enfatizar que la terapia de pareja no solo sirve para reparar heridas y cerrar conflictos. También está indicada para alimentar una relación sana, evitando problemas futuros.
Piensa en la terapia de pareja como acudir al dentista, pero sin taladros. Todos los días te lavas los dientes en casa y de vez en cuando visitas al dentista para hacer chequeos que prevengan problemas mayores. Desde luego, si se detecta algo malo como una caries, el dentista está ahí para ayudarte a solucionarlo; pero si sabes cómo cuidar tu boca y no dejas pasar el tiempo cuando algo comienza a preocuparte es menos probable que ocurran problemas. La terapia de pareja funciona de la misma manera: aunque lo que más llama la atención son las urgencias, es sobre todo una práctica preventiva.
No podemos decir que algún momento sea demasiado temprano durante una relación para poner esfuerzos en mejorar la comunicación, aprender a resolver conflictos, mejorar la afectividad y la sexualidad o conocer más a nuestro ser querido. Fortalecer estas áreas nos permite tener una base más sólida sobre la que edificar la relación, haciéndola más resistente en el futuro.
Terapia de pareja
Cada vez más parejas deciden acudir a consulta de manera conjunta para solucionar sus problemas…
¿Qué esperar de la terapia de pareja en Dyadis Psicología?
Durante la terapia tú y tu compañer@ os reuniréis con Jacobo, experto en terapia de pareja, para hablar sobre vuestra relación. Os ayudará a identificar y resolver cualquier foco de dolor o problemas que tengáis, así como resaltar y fomentar vuestras fortalezas. Tienes que tener en cuenta que hablamos de un proceso gradual que requiere el esfuerzo y el compromiso de las tres personas que componen el espacio. Aunque no sea necesario decirlo, hay que insistir en que en la primera sesión no se puede resolver todo. La práctica, la paciencia, el compromiso y la mentalidad abierta son ingredientes clave.
Como norma general la sesión transcurre en presencia de las tres personas (terapeuta y pareja). Sin embargo, si el momento lo requiere, el terapeuta podrá plantear dedicar algunos minutos a hablar por separado con cada miembro. No obstante, para que la sesión tenga lugar es requisito imprescindible que acudan las dos personas. Si quieres saber qué esperar de la terapia de pareja continúa leyendo:
¿Cómo es la primera sesión?
Comenzaremos con lo básico: Las primeras sesiones que tendréis irán destinadas a conoceros mejor, tanto a ti como a tu pareja. Desde antecedentes individuales de cada uno, la historia de cómo os conocisteis, hitos importantes… verás que tiene un formato de entrevista. Poco a poco, a medida que avanza el proceso terapéutico las sesiones van adquiriendo un formato menos rígido y más conversacional. Es importante mantener una mente abierta, ser respetuoso y, especialmente si sois una pareja que tiende a ser muy emocional, escucharse mutuamente.
Vale, ¿y la segunda sesión?
Revisaremos las tareas de la semana anterior: En terapia de pareja es muy frecuente proponer ejercicios a realizar entre sesión y sesión. Pueden ser pautas, actividades o peticiones concretas que el terapeuta debe evaluar en función de su conveniencia en cada momento. Entre los tres veremos cómo han resultado, si ha sido fácil o no, qué obstáculos aparecieron, cómo os encontrasteis, qué os llamó la atención…
La segunda sesión de terapia de pareja es un momento donde continuar evaluando el estado de la relación y cómo va respondiendo a los primeros cambios que introducimos.
¿…y después?
Igual que ocurre con las ramas de un árbol, nos resulta fácil mirar la primera y la segunda bifurcación, pero a medida que avanzamos el número de ramificaciones y posibilidades que se abren es tan grande que nos resulta casi imposible anticiparnos. La terapia de pareja es un proceso adecuado a cada situación, por lo que aunque manejamos técnicas y herramientas comunes, no tiene sentido determinar qué se aborda en la tercera sesión.
Lo que si podemos plantear es que a medida que avanzamos nos permitimos más tiempo para dejar que la pareja hable sobre cualquier cosa que tenga en mente esa semana. Las preguntas abiertas sobre la próxima semana y los temas discutidos en el pasado son excelentes puntos de partida para una conversación reflexiva. Durante todo el proceso llevamos a cabo un feedback para alabar o felicitar a cada miembro por algo que haya logrado.
Siempre ayuda saber más sobre tu pareja y a veces es más probable que compartáis cosas cuando hay un terapeuta en la habitación. Por lo tanto, tiene sentido que vuestro terapeuta quiera reservar algo de tiempo durante una sesión para que podáis abrir la conversación a cualquier queja o pensamiento positivo que queráis compartir.
¿Qué suele preocupar a las personas que consultan en terapia de pareja?
Miedo a la incompatibilidad o a la separación.
Muchas personas temen que el asesoramiento en la relación conduzca a un terapeuta que te anime a ti o a tu pareja a separarse; este no es el caso.
El asesoramiento está destinado a promover la curación, no la separación. Como terapeutas no opinamos sobre nuestra creencia acerca de la compatibilidad entre dos personas. Nuestro papel es estrictamente guiaros a través de los baches que aparecen en vuestra relación enseñándoos cómo manejar vuestras diferencias, lograr una comunicación efectiva y enfrentar juntos los problemas. La idea más parecida a compatibilidad que podremos encontrar en terapia de pareja son los distintos modos de apego y relación que desempeña cada uno; serán siempre tratados de modo que faciliten el cambio y la mejora. La decisión de separarse depende siempre de las dos personas que son pareja.
Ser vulnerable
Si con el anterior miedo lo que hacemos es disiparlo, con este lo que tenemos que hacer es legitimarlo. Ser “vulnerable” es una sensación de la que huimos generalmente cuando detectamos peligro. Si estamos en la naturaleza y tenemos un depredador que ve que nos cuesta caminar, nuestra sentencia está firmada. Por suerte no estamos en ese contexto y la terapia de pareja sirve para que la señal de peligro disminuya.
Poder mostrarnos vulnerables es esencial para el éxito en la terapia. Nos permite hablar sobre el dolor, la vergüenza y las inseguridades con las que lucháis en vuestra relación. Es totalmente natural y esperable que las parejas tiendan a ocultar este tipo de información al comienzo de la terapia hasta que se sientan cómodas y en confianza. Cuando comiences a sentirte lo suficientemente cómod@ como para mostrar cierta vulnerabilidad, recibirás resultados mucho mejores durante la terapia. Generar confianza con tu terapeuta puede llevar un tiempo, así como curar tu relación.
La mejor manera de abordar tus primeras sesiones de terapia para pareja es entrar con una mente abierta y ser honesto contigo mismo, tu pareja y tu psicólogo.
Seguro que después de leer estas líneas has resuelto tus dudas sobre qué esperar de la terapia de pareja en Dyadis Psicología. Aprovecha la primera consulta gratuita para terminar de afianzar esta inteligente decisión.