Cómo sanar las heridas de la infancia
Cómo psicólogo en Delicias, hoy te hablo sobre cómo sanar las heridas de la infancia. Casi todas las personas sufren una herida de la infancia de forma inconsciente que puede dirigir nuestro comportamiento sin que nos demos cuenta. Sentir una herida duele, pero no ser consciente de que existe o intentar tapar esa herida sin sanar es mucho más doloroso.
En este sentido, el ego tiene una función importante para evitar que sientas sufrimiento colocándote una máscara. Mi recomendación es aprender a detectar el tipo de herida activa para ser conscientes y cambiar aquello que te produce tanto dolor. Los diferentes tipos de heridas son:
- Miedo al abandono
- Miedo al rechazo
- Miedo a la injusticia
- Miedo a la humillación
- Miedo a la traición
Para sanar estas heridas, la mejor opción es acudir a terapia. Sin embargo, te doy una serie de consejos que serán útiles para ti:
1. Tomar consciencia de la existencia de la herida
Si no aceptas ni tomas consciencia de tu herida no podrás sanar. No sigas tapando una herida, lo único que producirá será alargar el dolor.
2. Reconocer cuando la herida está activa
Aprende a identificar en qué momento y por qué se activa la herida. Tu ego te motivará a ponerte una máscara para evitar tu dolor provocado por una herida.
3. Aceptar la herida
Este es un momento doloroso, aceptar una herida que arrastras del pasado y que tener que sanar. Sin embargo, es un paso crucial para detectar las situaciones que te producen dolor y sentir las emociones que se presentan. Es un buen comienzo para comenzar tu proceso de sanación.
4. Responsabilizarse de la herida
Una vez la has detectado y aceptado, deberás responsabilizarte de tu herida. ¿Cómo? Perdonarte (cuidándote y comprendiéndote) y no esperar que las otras personas te ayuden a sanar.
5. Normalizar ciertas emociones
Durante el proceso de sanación es normal que sientas diferentes emociones como tristeza, enfado, decepción, etc. No pienses que no está bien sentirlas, normalízalas porque forma parte del proceso.
6. Identificar cuando el ego está presente
Tu ego hace todo lo posible para que no se produzcan cambios, de manera que no comprendas todo lo que lees. Aprende a detectar tu ego para dejarlo a un lado y continuar con tu camino para sanar.
7. Quitarse la máscara de “supuesta” protección
Una vez has conseguido identificar el ego, elimina la máscara aparentemente protectora y enfréntate a lo que te provoca dolor.
8. Aprender a ver la realidad
Solo cuando hayas aceptado tu herida y reconoces cuando se activa dejando a un lado el ego y tu máscara, podrás ver la realidad tal y como es. De forma que podrás vivir con tus heridas sin dejar que te controlen.
9. Transformarse
En el momento que has entendido en qué momento se activa tu herida, controlar tu ego y aceptando la realidad sin juicios ni autocríticas comienza la transformación. Es el momento en el que comprendes que el dolor de tu infancia es pasado y te permites estar presente con tus heridas.
Si necesitas ayuda para detectar tus heridas o para comenzar a sanar, una herramienta súper eficaz es la terapia.