3 ejemplos de masculinidad tóxica
Ante el problema de la masculinidad tóxica, se proponen las nuevas masculinidades como forma de deconstrucción de la masculinidad tradicional. Esto consiste en revertir los roles de género que empeoran la vida de los hombres y mujeres, especialmente en hombres que comiencen a ser conscientes y corregir sus actitudes misóginas.
A continuación, te contamos 3 frases populares que habrás oído más de una vez y que reconocerás en tu día a día que expresan una masculinidad tóxica:
1. “Los chicos no lloran”
Lo hemos escuchado en nuestra vida cotidiana frecuentemente, hemos visto como en el patio del colegio un compañero se secaba rápido las lágrimas e incluso ha salido de nuestras palabras como forma de consuelo. También lo vemos en la música popular como Robert Smith en los 80 y Miguel Bosé en los 90. Estamos ante una sociedad que ha enseñado a los hombres reprimir sus emociones porque se considera que es un signo de debilidad que pertenece a las mujeres.
Este veto cultural donde existe una prohibición a que los hombres muestren su vulnerabilidad promueve a intensificar la lista de suicidios masculinos, hombres que no han acudido a buscar ayuda porque “no lo necesitan, tan solo tienen que ser fuertes”.
2. Fútbol y ropa azul: cosas de chicos
El modelo dominante de que los chicos deben jugar al fútbol puede llegar a convertirse en una pesadilla para los que no les gusta. Participan en los partidos para no sentirse desplazados y además existe una gran presión para no desmarcarse del grupo, dando pie a que se sigan reproduciendo comportamientos machistas.
Este tipo de presión también se alimenta desde las redes sociales con discursos estereotipados y que suponen un peligro en las masculinidades tóxicas. Aunque cada vez más existe más conciencia de que los hombres deben desintoxicarse. Entre las nuevas generaciones de famosos van surgiendo nuevos modelos hombres que visten con falta o llevan trajes estampados y coloridos que sirven como ejemplo para romper con el canon estético de joven futbolista y al mismo tiempo fomentan las nuevas masculinidades
3. Cómo no va a querer sexo, ¡si es un tío!”
El sistema de creencias de la sociedad actual es que un hombre tiene que desear siempre relaciones sexuales y esto genera muchos problemas para los hombres en sus relaciones internas y afectas porque sienten que tienen que cumplir unas expectativas, y de esta presión surgen muchos problemas de impotencia. Por otro lado, también es muy peligroso esta idea porque crea un modelo de hombre masculino que identifica la virilidad con el mayor número de conquistas y parejas sexuales.
También afecta a las mujeres puesto que idealizan a hombres masculinos tradicionales. Esto se ve frecuentemente en la gran pantalla a través de protagonistas como John Travolta en Grease.
Si como hombre, notas que sufres las consecuencias de la masculinidad tóxica y crees que está impactando sobre tu salud mental. En Dyadis Psicología podemos ayudarte con herramientas para cuidar de ti, de tu mente y de tu entorno.