Cómo influyen los estereotipos de género en los hombres y mujeres
Como especialista en nuevas masculinidades, hoy quiero hablarte acerca de cómo afectan los estereotipos de género a hombres y mujeres.
¿Qué son los estereotipos de género?
Los estereotipos de género son el sistema de creencias de una sociedad acerca de los modelos comportamentales que deben perseguir los hombres y mujeres. Representan un conjunto de características que se les asignan al hombre y a la mujer denominados roles de género, es decir cómo deben actuar, pensar o sentir.
Los roles de género se han desarrollado en contextos públicos y privados. Por ejemplo, en situaciones laborales o personales y cómo deben relacionarse en esos entornos según el género. Son ideas concebidas que la sociedad impone y va inculcando conforme crecemos. Algunos ejemplos son “los hombres no lloran”, “el hombre debe mantener a su familia y la mujer dedicarse a las tareas del hogar”, etc. Este tipo de afirmaciones e ideas son adoptadas por las personas inconscientemente, puesto que forman parte de su cultura y educación. Sin embargo, este tipo de comportamientos “exigidos” no deberían de existir, ya que cualquier persona independientemente de su género, debería expresarse con libertad.
Algunos estudios de investigación demuestran que las normas sociales (lo que se espera de los niños y niñas) quedan arraigadas desde la época adolescente y afecta negativamente en la edad adulta tanto en hombres como en mujeres.
¿Cómo influyen los estereotipos de género a hombres y mujeres?
Algunos problemas de los estereotipos sociales son:
- Asignación de diferentes actitudes, características o comportamientos según el género
El sistema de valores, patrones de comportamiento y roles se asignan según el género. Las mujeres se dividen en roles de ayuda y cuidado como amas de casa, madres o educadoras, mientras los hombres ocupan puestos de liderazgo y actúan como protectores del núcleo familiar. Son normas y prescripciones que se adoptan en la sociedad y las personas se adaptan para formar parte de esta y ser aceptados o validados.
Como hemos aprendido este tipo de comportamiento a lo largo del tiempo e inconscientemente, resulta complicado corregirlo. Además, al ser compartidos por la gran mayoría de las personas, este tipo de comportamientos ganan peso, fuerza y credibilidad.
- Las personas no son conscientes de que los estereotipos pueden conducir conductas destructivas o de violencia.
El papel del hombre como “dominante” y la mujer “sumisa” supone un inconveniente que sitúa a la mujer en desventaja. No cuenta con un trato justo e igualitario. Por lo tanto, limita sus derechos tanto a nivel social como profesional. También afecta a los hombres puesto que se les priva el derecho de expresar sus sentimientos por su asociación como señal de debilidad, ya que socialmente se les vincula cualidades como fortaleza o valentía.
Los estereotipos de género son una vía que fomenta la desigualdad y la discriminación. Por este motivo, es imprescindible erradicarlos desde distintivas perspectivas. No solo en los sistemas de justicia, medios de comunicación, educación o políticas públicas, sino que todos y cada uno tenemos la responsabilidad de cambiar la forma en la que hemos sido educados y aprender a mejorar nuestras relaciones interpersonales y con los demás para construir una sociedad más tolerante e inclusiva.
Sin embargo, no es una tarea sencilla porque la mayoría de las personas piensan que estos roles vienen adheridos y es difícil cambiarlos. Piensan que las niñas son amables y dulces por naturaleza y los niños fuertes. La idea es que nos reunamos como iguales para elegir libremente nuestras identidades en lugar de hacerlo a partir de una concepción establecerla.
Como sugerencia final para modificar conductas poco saludables, debes preguntarte y reflexionar: ¿hay estereotipos que tomas como naturales pero en realidad con construcciones sociales? Infórmate en fuentes fiables acerca de los prejuicios y expectativas para ir cambiando posibles conductas y ser consciente de cómo te afecta, tanto si eres hombre como si eres mujer.