Cómo animar a alguien para ir al psicólogo
Está demostrado que acudir a terapia psicológica ayuda a personas de todas las edades con problemas que van desde la depresión y la ansiedad hasta falta de autoestima o problemas relacionales. Sin embargo, ayudar a alguien con depresión no es fácil. Si conoces a alguien que busque una consulta de psicología en Atocha pero que aún no está motivado para empezar, hay formas de conseguir que cambie. Saber cómo es fundamental para lograr que tus seres queridos reciban la ayuda que necesitan, ya sea porque sufre depresión, ha perdido calidad de vida, o se encuentra pasando un mal momento.
A continuación, te explicamos cómo animar a una persona para ir al psicólogo:
Introduce el tema:
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Comienza desde la empatía y el cariño:
El objetivo es resultar cuanto más comprensivo y menos crítico sea posible, alentando a que la persona a se cuide bien y obtenga la ayuda que necesita para sentirse mejor. Prepárate para una escucha activa y validar sus sentimientos, así harás que la persona sienta que pedir ayuda es una opción.
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Elije el lugar y el momento adecuado:
Busca un momento tranquilo durante el día, donde la otra persona no esté muy cansada o distraída con otras cosas. El lugar también es muy importante, y a ser posible trata de que sea:
- Silencioso. Donde no haya distracciones, ruidos y se pueda hablar sin levantar la voz.
- Privado. Sin fisgones u otras personas que se unan a la conversación.
- Tranquilo. Donde no haya mucho que hacer y las tareas sean cotidianas como doblar la ropa o lavar los platos.
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Cuéntale las cosas que has visto y te preocupan:
Trata de indicar aquellas situaciones o conductas observables. No añadas juicios (“eres un vago”) o diagnósticos precipitados (“tienes depresión”). Simplemente habla de aquello que te ha llamado la atención y te han hecho preocuparte.
- «He notado que te cuesta mucho levantarte por las mañanas y últimamente no comes mucho. Cuando sales de la habitación sueles tener el ceño fruncido».
- «Te he visto comer muy poco en las comidas y tratar de ocultarlo. También te escuché poner excusas algunas veces cuando la gente te invita a comer con ellos. En estos últimos meses tu cara se está quedando muy delgada».
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Enfatiza tus ganas de cuidar:
A veces las personas se ponen a la defensiva cuando se señalan sus síntomas de salud mental. Otras veces no creen que merezcan ayuda. Es útil recordarles que estás hablando de esto porque su bienestar es importante para ti. Recuérdale lo mucho que te importa y cuánto te preocupas por sus sentimientos.
- «Sabes que te quiero mucho, y me preocupa verte luchando tanto. He visto estos nuevos hábitos en ti desde que falleció tu mamá. Sé que ella significaba mucho para ti… «.
- «Eres muy importante para mí y me da miedo verte adoptar estos hábitos. No podía imaginar lo que haría si te hospitalizaran o te ocurriera algo malo…”
- «Veo estas cosas y me preocupo porque quiero que seas feliz. Y si no eres feliz, quiero hacer lo que pueda para ayudarte a facilitarte las cosas…»
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Sugiere la terapia como una forma de ayudar:
La terapia presencial o la terapia psicológica online no son soluciones mágicas, pero ayudan a mejorar las cosas con el tiempo.
- «Quiero ayudarte en todo lo que pueda, pero no estoy seguro de poder ofrecer lo que necesitas. Creo que con un psicólogo puedes hacer frente a esto».
- «Me sentiría mucho mejor si estuvieras dispuesto a ver a un terapeuta para obtener ayuda con esto».
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Ofrécete a ayudar si la persona es receptiva:
Si la persona está lista para admitir que está luchando, es posible que se sienta perdida y no sepa cómo mejorar las cosas. También puede ocurrir que sí tenga una idea del qué pero no del cómo pedirlo. Puedes facilitar preguntando directamente qué necesita y ofreciendo sugerencias de cosas que estarías dispuesto a hacer para ayudarle.
- «¿Te gustaría que busque un gabinete de psicología para que puedas probar una sesión gratuita?»
- «¿Te ayudaría si fuera contigo en el trayecto? Ir acompañado puede hacerlo más sencillo, y podrás contarme tanto o tan poco como quieras en el camino».
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Se paciente y amable con una persona reacia:
Algunas personas tienen miedo a la terapia o no están preparadas para admitir que tienen un problema. Sigue estando ahí para ellas, ayudándolas y mostrando compasión. No trates de levantarle el ánimo insistiendo una y otra vez, a veces el espacio es tu mejor aliado. De lo contrario corremos el riesgo de hacer que se sienta culpable al no poder cumplir una expectativa.
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Busca ayuda si te preocupa la seguridad de la persona:
Según el tipo de enfermedad y su gravedad, es posible que te preocupe la integridad física o incluso la vida de alguien.
- Si la persona es un niño o un adolescente, considera hablar con sus padres o tutores. Los adultos pueden ayudar a intervenir antes de que la enfermedad progrese demasiado.
- Si crees que alguien se va a lastimar o tiene pensamientos suicidas, llama a los servicios de emergencia.
Dyadis Psicología es el gabinete de psicólogos en Atocha que puede ayudarte, si lo necesitas, a terminar de motivar a esa persona que te preocupa. Si estas claves no son suficientes para conseguir que de el primer paso, siempre puedes ponerte en contacto con nosotros y te orientaremos.