¿Qué es el apego?
Es el primer lazo emocional desarrollado en la primera infancia, con componentes sociales, emocionales, cognitivos y conductuales. Brinda a los bebés la oportunidad de aprender cosas importantes sobre sí mismo y los demás. Una manifestación clara de ello la tenemos cuando protestan al alejarse la figura de apego, y muestran alegría y alivio cuando regresa. Este lazo se empieza a organizar a partir del sexto mes de vida, momento que coincide con una mayor capacidad de interacción del bebé con el entorno.
¿Con quién se establece?
El bebé puede establecer relaciones de apego con distintas figuras. Puede obtener seguridad de todas, pero bajo ciertas circunstancias prefiere unas frente a otras.
El apego se edifica entorno a la repetición prolongada en el tiempo de un mismo patrón. No atender las necesidades de apego de un bebé una vez, por el motivo que sea, no significa nada si hay un patrón claro de cuidado, cariño, acercamiento y confianza.
¿Qué tipos hay y cómo se establecen?
En función de las respuestas de los cuidadores a las demandas del bebé, éste podrá desarrollar distintas modalidades de apego, clasificadas en:
Apego seguro: Cuidadores sensibles que responden adecuadamente. Los bebés echan de menos a la figura de apego durante la separación, pero tras acercarse brevemente a ella se serenan y continúan explorando o jugando. El niño crece confiando en sí mismo y en los demás, será más autónomo y tendrá mejores competencias sociales
Apego inseguro – evitador (Rechazante): Cuidadores que no han sabido responder a las necesidades del bebé. Los bebés no muestran desagrado ante la separación y evitan o ignoran a la madre cuando regresa. El niño confiará en si mismo pero no en los demás.
Apego inseguro – ambivalente (Preocupado): Cuidadores que no han sido consistentes, a veces responden y a veces no. Los bebés se sienten muy perturbados por la separación y buscan el contacto tras el regreso, pero el cuidador no logra sosegarlo y puede mostrar una fuerte resistencia. Desean ser abrazados pero están demasiado angustiados para acercarse o muestran rabietas. Puede desarrollar una idea negativa de uno mismo y positiva de los demás.
Apego inseguro – desorganizado (Temeroso): Mezcla de los apegos inseguros evitador y ambivalente. Es el más raro de todos e implica reacciones extrañas muy desorganizadas acompañadas de una elevada inseguridad.
Pero… ¿por qué es importante el apego?
El vínculo de apego es el primero que establecemos con otra persona en nuestra vida, y será desde entonces la vara de medir que usaremos en todas nuestras relaciones como adultos. De este modo, nos sirve para tener una idea sobre nosotros mismos y los demás; si podemos explorar el mundo sin que nada malo nos pase, si podemos arriesgar un poco y seguir siendo felices, si podemos contar con el apoyo de alguien en determinados momentos, si ese alguien se va a portar bien o no, si los celos dominarán nuestras relaciones o en cambio confiamos en que los demás serán sinceros y nos querrán por como somos, por poner algunos ejemplos.
Muchos problemas, sobre todo en relaciones de pareja, vienen en parte por la combinación de personas con distintos tipos de apego cuyas respuestas son a veces difícil de compatibilizar.