Si buscáis terapia de pareja en Atocha aquí encontraréis un servicio personalizado y adaptado a vuestras necesidades. En momentos de dificultad o de crisis gestionamos la situación de modo que nos permita dar un giro de 180º y hacer que las cosas empiecen a encajar.
Terapia de pareja
Terapia de pareja en Atocha para que las cosas empiecen a encajar
Filosofía de trabajo
¿Cómo funciona?
Los ritmos de vida, el contexto social y económico, las necesidades individuales, las familias de origen y los estándares que servían de referencia han cambiado mucho en las últimas décadas. Estos nuevos paradigmas y formas de entender las relaciones hacen que cada vez más parejas deciden acudir a terapia de manera conjunta.
En terapia de pareja se crea un entorno que permite a ambas partes relacionarse de un modo distinto para verse reflejados en la otra persona y gestionar aspectos de su pareja que provocan malestar.
Motivos de consulta
Son múltiples y variados, pero entre los más frecuentes encontramos:
- Desacuerdos y discusiones continuas.
- Afrontar el nacimiento o emancipación de los hijos.
- Reparto de tareas en el hogar.
- Problemas en la relaciones sexuales.
- Infidelidad, celos e inseguridad.
- Problemas con la familia política.
- Discrepancias sobre planes de vida.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puede ayudarnos un extraño?
Es sin duda la primera pregunta que nos hacemos cuando buscamos terapia de pareja y por lo tanto totalmente entendible. Lo cierto es que durante una relación adquirimos roles, aprendemos códigos de comunicación, nos amoldamos a los silencios y nos anticipamos a veces a la reacción de la otra persona. Todo ello hace que que sigamos patrones casi sin darnos cuenta, por lo que una persona externa bien entrenada puede detectar y visibilizar aquellas conductas que pasan desapercibidas.
¿El terapeuta nos dirá que rompamos?
Quizás sea el mayor miedo que asalta a las parejas que buscan terapia. Aquí siempre somos muy claros: el objetivo de la terapia de pareja es ayudar a dos personas a entenderse entre sí, no juzgar si deben separarse.
Cuando una pareja pasa por un momento difícil y acude a terapia lo que realmente quiere es salvar la relación. Resulta poco habitual que resulte en separación y en los casos que se da ocurre de una manera mucho más sana. Para la mayor parte de las parejas la terapia es un exitoso impulso adicional, pero siempre depende de ellos.
¿Puede empeorar las cosas?
Seamos sinceros, a nadie le gusta hablar de sus problemas ni las cosas que hacen daño, así que desarrollamos una extraña capacidad para entrerrarlos e ignorarlos durante el máximo tiempo posible. Sin embargo es importante diferenciar entre patente y latente: Algo que provoca silencios, incomodidad y tensión está ahí y abordarlo no empeora en absoluto la relación, al contrario. Tener un espacio donde poder hablar cualquier problema con una persona racional e imparcial resulta mucho más sencillo que sufrir en silencio.
¿Cuándo es el mejor momento para ir?
¿En un mundo ideal? Lo antes posible, de manera preventiva a modo de gimnasio emocional y relacional. A veces asociamos la terapia psicológica como un servicio de extrema necesidad al que solo se acude cuando no hay más opciones. Lo cierto es que es un espacio ideal donde prevenir conflictos y enriquecer nuestras relaciones.
En el mundo real cualquier momento es bueno para acudir, sin embargo las parejas que dejan pasar menos tiempo desde los primeros indicios suelen encontrar mejores soluciones en menos sesiones.
¿Cómo se si necesitamos terapia de pareja?
Lo cierto es que aunque tengas alguna idea es normal que no estés segura de qué es lo mejor para tu situación. Es labor del terapeuta evaluar qué tipo de intervención responde mejor a tu realidad, por lo que a veces se propondrá realizar terapia individual previa a una o ambas partes antes de comenzar en terapia de pareja. Otras veces puede suceder al revés, donde después de un proceso de terapia de pareja se detecta la necesidad de trabajar más en profundidad con una de las partes en terapia individual. En cualquier caso, las intervenciones planteadas son siempre acordadas con los consultantes.
¿Tiene sentido seguir si no podemos solos?
Las relaciones de pareja son maravillosas pero a veces se complican más de la cuenta. Unas veces sucede algo importante y otras se suman muchas «cosas sin importancia» que hacen una avalancha de una bola de nieve. Aquí las emociones cobran un papel protagonista ya que activan respuestas de defensa / ataque anulando en parte el procesamiento lógico y racional.
Como terapeutas de pareja lo que buscamos es ser una figura neutral e imparcial que realice temporalmente las funciones de contención que la pareja no está pudiendo hacer. Ayudamos a la pareja a verse menos sobrecargada por las emociones y más capacitada para trabajar en sus problemas como un equipo.
¿Cuánto dura la terapia de pareja?
Algunas personas piensan que es un proceso lento que se prolonga durante años, quizás por las concepciones clásicas y desfasadas de la Psicología en la cultura popular.
Nuestra experiencia nos muestra que la mayoría de parejas comienza a ver resultados y experimenta una diferencia real tras pocas sesiones. Algunas parejas pueden necesitar más tiempo que otras y cada situación es distinta, pero generalmente hablamos de un proceso corto y efectivo.
¿Por qué no simplemente hablarlo con amigos?
Seguramente podamos hacer una lista de respuestas a esta pregunta. Una de ellas es la experiencia: un terapeuta de pareja ha trabajado con cientos de parejas a lo largo de su trayectoria profesional y ha podido ver similitudes y diferencias en los diversos retos a los que nos enfrentamos.
Otro argumento de peso es el estudio riguroso y científico del comportamiento humano desde una perspectiva contrastada y replicable que pocos amigos han desarrollado espontáneamente. Humor aparte, la terapia de pareja está consolidada como una intervención fiable y estructurada destinada a mejorar la calidad de vida de las parejas a un nivel que una relación de amistad no puede colocarse.
¿Y si lo mejor es romper y empezar de cero?
Cuando buscamos terapia de pareja generalmente lo hacemos porque hemos detectado que algo no va bien. En momentos así nos descubrimos fantaseando también con escenarios de ruptura. En este pensamiento imaginamos que quizás sea la mejor solución y que si empezamos con otra persona será totalmente diferente.
La realidad suele ser distinta y nos muestra que las personas traemos y repetimos los mismos patrones o «malos hábitos» de una relación a otra, creando un círculo vicioso que solo podemos romper cambiando de verdad. La terapia de pareja sirve para detectar estos patrones y cambiarlos, ya sea en la pareja actual o las siguientes.
¿Cómo convencer a mi pareja de ir a terapia?
Son muchos los motivos que pueden estar bloqueando que deis este paso. El miedo suele ser el principal culpable de bloquear esta solución inteligente a vuestros problemas. Echa un vistazo a éste artículo de nuestro blog sobre por qué mi pareja no quiere ir a terapia de pareja para aprender algunos consejos prácticos.