Tratamiento de la

Autoestima

El tratamiento de la autoestima tiene en cuenta que ésta es la suma de varios elementos. Percepciones, juicios, observaciones, anhelos, críticas, evaluaciones y tendencias dirigidos hacia nuestra manera de ser, nuestro cuerpo, nuestro carácter o alguna otra faceta personal.

Componentes de la autoestima

Autoestima sana

Una persona con una autoestima sana expresa:

  • Confianza: Cree de manera asertiva en sus ideas y valores. Puede confrontar a otras personas con tranquilidad cuando le llevan la contraria y tiene facilidad para rectificar en caso de equivocarse.
  • Igualdad: En relación a los otros se considera una más, ni superior ni inferior. Es capaz de reconocer las diferencias y talentos en las personas que la rodean y elogiar capacidades, prestigio, etc.
  • Vivir el momento: Puede centrarse en el presente gracias a que no le da vueltas pensando en cosas del pasado ni se preocupa en exceso por el futuro. Aprende de lo ocurrido y piensa que el porvenir será positivo.
  • Decisiones autónomas: Tiene la capacidad de actuar en base a su propio criterio, independientemente de la opinión de los demás y la presión grupal.
  • Ante dificultades y baches en el camino es capaz de confiar en sus propias habilidades y capacidades para resolverlas. En caso de comprobar que no es capaz, tampoco le resulta complicado pedir ayuda a los demás.
  • Sentimiento de valía: Está segura de que es una persona querida y con valor para otros, especialmente para su círculo de amistades.
  • Introspección: Ha desarrollado la capacidad de mirarse hacia dentro, identificar y reconocer sus emociones y deseos de diversa índole. No tendrá reparos en compartirlos con otra persona si así lo quiere o cree que es necesario.
  • Sensible a los demás: Al igual que tiene habilidad de mirarse hacia dentro, también sabe prestar atención a la sensibilidad, necesidades y sentimientos de los demás, por lo que no necesita divertirse a costa de los demás y conecta con su sufrimiento.
  • Capacidad de disfrutar: Al no depender tanto de validación externa que emana de pertenecer a determinados grupos o realizar actividades concretas, puede disfrutar una gran variedad de ocio.

Autoestima deficitaria

Por el contrario, una persona necesita tratamiento de la autoestima cuando manifiesta:

  • Oposición sistemática: Todo lo que la rodea es malo y negativo. Nunca nada es suficiente y le cuesta mucho disfrutar tanto de las pequeñas cosas como de la vida en general.
  • Eterna culpable: Siempre le pesa algo encima. Incluso aquellas cosas que podrían decirse que ha hecho bien las considera insuficientes. Cuando comete un error éste toma un gran protagonismo y se recrimina desmesuradamente sin llegar a perdonarse.
  • Necesidad de agradar en exceso: Les puede resultar muy complicado decir que no. En el fondo temen perder la relación con los demás si les contrarían.
  • Crítica severa: Normalmente se encuentra en un estado de insatisfacción personal. Los logros no son tales y los fracasos desmedidos.
  • Hipersensibilidad ante las críticas: Ligada con la anterior, las criticas externas rara vez son interpretadas como constructivas y son tomadas como un ataque independientemente de su intención.
  • Elevada indecisión: A pesar de reflexionar mucho acerca de los pros y los contras de cada situación, debido a la tendencia crítica existe un miedo intenso al error que lleva a dudar mucho ante pequeñas cosas.
  • Perfeccionismo: Ligada también a las anteriores. La autocrítica se torna en exigencia propia de modo que todo ha de estar perfecto hasta niveles ideales. Sienten mucha sensación de fracaso cuando las cosas no salen perfectas.
  • Mal humor general: Resulta difícil plantear un escenario donde se dan los elementos anteriores y aun así una está contenta. Por el contrario, los nervios se encuentran a flor de piel y parece que hay que andar de puntillas, ya que cualquier cosa le sienta mal.
  • Identificación proyectiva: Una manera de gestionar esta forma de entenderse a sí mismo y a los demás es a través de la defensa. Muchas veces encontramos que las personas con autoestima muy baja son muy severas con los demás. Resaltan sus errores y señalan los fallos que cometen con la intención (generalmente inconsciente) de salir mejor parado que el otro en la comparación.

Aspectos

Subjetivos

Hay que pensar la autoestima como un equilibrio entre al menos tres dimensiones:

  1. Representaciones de uno mismo: Creencias que se conforman a lo largo de la vida. Son variadas y van modificándose.
  2. Ambiciones e ideales: Son imágenes de lo que nos gustaría ser y las utilizamos para compararnos con ellas.
  3. Conciencia crítica: Supone la evaluación de las representaciones propias comparadas con los ideales.

La autoestima dependerá de cómo se equilibren estas tres dimensiones, aunque la más visible sea la severidad de la conciencia crítica: Alguien puede tener una gran representación de uno mismo pero si tiene una conciencia crítica muy severa nunca es suficiente.

Como la autoestima resulta de un equilibrio, encontramos que no es algo estático: En determinado momento puede fijarse un nuevo ideal, una nueva ambición que le haga desadaptarse a lo que uno es. De cara al tratamiento de la autoestima es muy importante tener esto en cuenta.

Tratamiento de la autoestima

Una intervención focalizada en la autoestima ha de prestar atención a los tres ejes que la componen. Analizar cual ellos tiene un mayor peso ponderado y comenzar por allí sin olvidar los otros dos. Explorar cómo se forman los ideales, de quién dependen las visiones de uno mismo, qué modelos hemos tenido, cuales son las expectativas que se han depositado en nosotros y un largo etcétera que varía con cada persona.

Más especialidades

¿Te interesan otros tratamientos? La psicoterapia puede ayudarte en muchos ámbitos

Intervenciones

¿Te preocupa algo personal? ¿es una cosa de pareja? ¿necesitas llegar a acuerdos con alguien?

Profesionales

Conoce a los profesionales que conforman Dyadis Psicología.

× ¿Cómo podemos ayudarte?