Para el tratamiento del duelo, y específicamente para el duelo complicado, necesitamos entender que el proceso no consta tanto de etapas sino de tareas. La diferencia es importante porque mientras una etapa transcurre en el tiempo por si sola y podemos sentarnos a esperar, una tarea requiere que hagamos algo, nos da la posibilidad de actuar y tomar las riendas sobre nuestro estado.
Hablamos por lo tanto de tareas a realizar en terapia psicológica para superar el duelo:
- Aceptar la realidad de la pérdida: Lleva tiempo e implica una aceptación tanto intelectual como emocional. Los rituales tradicionales facilitan esta tarea.
- Trabajar las emociones y el dolor de la pérdida: La intensidad del sufrimiento hace que a veces las emociones se bloqueen, se idealicen aspectos o directamente se niegue la pérdida. Es crucial trabajar el dolor emocional para evitar que aparezcan otros síntomas y conductas disfuncionales.
- Adaptarse a un medio en el que la persona fallecida está ausente: Esta tarea requerirá que aprendamos nuevas formas de estar en el mundo, incluso de entenderlo a él, a los demás y a nosotros mismos. El buen desempeño en esta tarea dependerá en gran parte de los estilos de afrontamiento a disposición, el vínculo terapéutico y la motivación.
- Recolocar emocionalmente a la persona que se fue y continuar viviendo: Nunca se trata de olvidar a la persona que falleció ni renunciar al recuerdo. Consiste en aumentar paulatinamente la disponibilidad a empezar nuevas relaciones y experiencias sin renunciar a la persona que se fue. Es la última de las tareas que conlleva la psicoterapia en el duelo, por lo que aunque parezca lejana marca el horizonte.