El fin de la psicología infanto-juvenil es dotar de herramientas a los niños/niñas o adolescentes que les permitan vivir de una manera óptima. Ayudándoles a comprender sus dificultades; a desenvolverse en el día a día; a ser capaz de resolver sus problemas; a trabajar en ellos para que avancen y se sientan mejor.
PSICOLOGÍA INFANTO-JUVENIL
Son múltiples y variados, pero entre los más frecuentes encontramos:
- Ansiedad
- Depresión
- Miedos y fobias
- Problemas de autoestima
- Habilidades sociales
- Conductas disruptivas y/o desafiantes
- Rabietas
- Dificultades de aprendizaje
- Problemas de atención
- Funciones ejecutivas: planificación, toma de decisiones, memoria…
Filosofía de trabajo
En el trabajo con los más pequeños intervenimos de una manera muy lúdica. No hay un aprendizaje más significativo que el que se produce cuando estás motivado y receptivo a toda la información que te va llegando. Usamos materiales manipulativos, juegos, técnicas proyectivas, todos los recursos a nuestro alcance para acceder a su mundo interior y poder trabajar desde ahí.